Nuestro desafío

DESAFÍO HUMANO
(Miguel Ángel Cornejo)



El auténtico desafío a vencer para llegar a ser un  ser humano, es aquel que afrontamos cuando, teniendo como alternativa hacer el mal se opta por un bien superior; ante el espejismo de la riqueza y la adulación mal habida se decide por el camino legítimo.

Aun cuando se padezca de hambre y desesperación, nunca se lesionarán los derechos de los demás, es cuando se mantiene el honor y el orgullo sin precio alguno.

El auténtico desafío del ser humano es cuando ha logrado retar a su peor enemigo: él mismo, y dando una batalla sin tregua lucha día a día por conquistarse en las virtudes más altas y nobles; el desafío del ser humano es cuando decide no usurpar jamás un lugar qué el mismo no ha conquistado, cuando se propone jamás ostentar méritos por él no logrados; cuando sus hazañas y proezas las guarda discretamente y ante el reconocimiento y elogio se mantiene humilde y con un espíritu de mansedumbre.

El desafío consiste en que aun cuando se ha caído muy bajo, cuando se ha sufrido la más infame de las humillaciones, cuando los demás creen que ha logrado todo, se levanta erguido y desafiante por su propia dignidad humana.

Desafío es mantenerse altivo y desafiante ante la adversidad y agradecido ante la victoria; no se tiene rivales a quien vencer, pues se está convencido que para triunfar no se requiere derrotar a otro, su máxima victoria es la conquista de sí mismo; no tiene tiempo ni espacio para el odio, este es un lujo que no se pude dar, sabe que el rencor lo envilece y degrada, su máxima expresión de amor la manifiesta con la acción más sublime que  es el perdón.

Ante el desafío se sabe poseedor de las mayores riquezas: la fe en Dios y en sí mismo, las cuales le aseguran salir airoso de todas las batallas, siendo sus propias potencialidades las que lo hacen hacedor de su propio destino.

Ante el desafío su máxima aspiración consiste en hacerse más humano cada día y sabe que no debe esperar la noche, su consigna diaria es llevar al límite máximo sus potencialidades.

Desafío es hallar el camino a la generosidad para llevar a la plenitud el espíritu del ser humano, entregando, muchas veces con dolor lo mejor de sí mismo.

Desafío es:

Tener un porqué vivir.
Perdonar.
Dar más allá del dolor.
Ser humilde ante la victoria.
Ser orgullosos e inflexible ante la derrota.
Dar tiempo y una caricia a los que nos aman.
Tener estrellas que alcanzar.
Luchar por sueños imposibles.
Ser hijo de una Nación y amar a la tierra que nos germinó.

Desafío es reconocer como hermano al desposeído y olvidado.

Desafío es saberse creado por Dios, devolviéndole un ser más semejante y un mundo más humano.